Los pequeños perdidos en la selva colombiana, desaparecieron el primero de mayo del 2023, cuando se accidentó la avioneta en la que iban junto con tres adultos que perdieron la vida. Una de las personas fallecidas era la madre de los niños.
Durante los 40 días siguientes de búsqueda de los menores, se encontraron varias pruebas de supervivencia, como el biberón de un bebé que cumplió un año de edad en la selva, un cambuche, rastros de comida y una maleta abierta de donde los pequeños habrían sacado algunos elementos personales, similares a un refugio improvisado con palos y palmas y trozos de frutas que podrían haber sido consumidos por los niños.
El perrito Wilson, uno de los caninos que hizo parte del equipo que realizó las labores de búsqueda, un papel importante para dar con el desfile de los cuatro hermanitos, sus huellas guiaron a los militares hasta los pequeños. El animalito aún no ha aparecido, se encuentran ahora en su búsqueda.
La ONU dispuso un helicóptero para ayudar en la Operación Esperanza, que por fortuna culmino felizmente este viernes con la aparición con vida de los cuatro niños perdidos en la selva de Guaviare.