OMAYRA

El fotógrafo Frank Fournier captó el 16 de noviembre de 1985 una instantánea que aún hoy estremece a todos aquellos que siguieron la historia en vivo. La pequeña Omayra, una niña colombiana, quedaba atrapada tras la erupción del volcán Nevado Del Ruiz en Colombia.

La falta de medidas preventivas pese a las advertencias de los volcanólogos provocó que más de 20.000 personas perdieran la vida en esa tragedia. El periodista y trabajador humanitario Miguel Ángel Rodríguez recuerda la historia completa a través de Twitter.

Durante dos largos días y tres noches, la niña estuvo atrapada mientras los trabajadores trataban de liberarla sin éxito. Medio planeta seguía en vivo a través de las cámaras de televisión la agonía de la pequeña, que se iba apagando con el paso de las horas.

Los equipos de rescate comprobaron frustrados cómo para sacar a la niña debían amputarle las piernas, y no disponían de los equipos necesarios para hacerlo sin que perdiera la vida. “Mamá, si me escuchas, quiero que reces por mí para que todo salga bien”, estas fueron las últimas palabras de la niña en una de las entrevistas que le realizaron en esos duros momentos.

“Mamá, si me escuchas, quiero que reces por mí para que todo salga bien”

Esta terrible agonía en directo sirvió para concienciar al planeta del verdadero peligro de los volcanes y de la importancia de mantenerse alerta sobre su situación y actuar con prevención y antelación.

Más sobre Así lo vivimos por temas:

Subir