Lyn May revela cuál fue la última voluntad de Rossy Mendoza antes de su fallecimiento

Rossy Mendoza, destacada actriz y vedette mexicana, falleció a los 80 años, dejando un vacío en el mundo del espectáculo. El pasado 29 de diciembre, el ambiente artístico se sumió en el luto por su partida. Lyn May, íntima amiga y colega de Rossy, compartió emocionada sus sentimientos a través de las redes sociales, y en una entrevista para el programa 'De primera mano', reflejando el profundo lazo que las unía.

Lyn May, visiblemente afectada, expresó: “Las palabras no son suficientes para describir el dolor que siento por la partida de Rossy Mendoza. Ella no solo fue una estrella brillante en el escenario, una mujer de incomparable belleza y talento que se destacó como vedette, sino también una parte esencial de mi vida, casi como una hermana. Nuestra amistad comenzó cuando éramos jóvenes, y juntas vivimos momentos de crecimiento y éxito profesional”.

Durante la entrevista, Lyn May relató: “Estoy muy triste. Aun siento su presencia; se ha ido una gran estrella que compartió escenario con los mejores actores de México y merece múltiples homenajes. Nuestra relación era tan cercana que éramos como hermanas, apoyándonos en momentos buenos y malos. Recuerdo con cariño cuando, en el hospital, yo bailaba para ella y Rossy cantaba. Las Navidades las pasábamos juntas, son recuerdos que atesoraré siempre. Y ahora le digo a Rossy: 'Pronto te seguiré yo'”.

Además, Lyn May reveló un detalle íntimo y significativo sobre la última voluntad de Rossy Mendoza: “Ella deseaba ser cremada y que sus cenizas descansaran en el mar, en una playa. Teníamos ese amor en común por el mar, por la playa, y ella quería que su esencia permaneciera allí”.

En cuanto a la herencia de Rossy Mendoza, poco se ha divulgado públicamente. Sin embargo, se rumora que su hija Silvana Durán Mendoza y su nieta Mariana Mendoza podrían ser las encargadas de administrar su legado.

Este suceso marca no solo la despedida de una figura emblemática del entretenimiento mexicano, sino también el reflejo de una amistad profunda y duradera en el mundo del espectáculo.

Subir