Lo que le pego a la esposa

Conoces a alguien, teneis una relación de pareja durante un tiempo, os casáis, os comprometéis para toda la vida y llegas al pacto de no engañar a tu media naranja y ser fiel hasta que la muerte os separe. Pasáis buenos y malos momentos, pero tú siempre has estado al pie del cañón y descubres que te ha puesto los cuernos una larga temporada.

¿Es posible perdonar una infidelidad? Muchos se preguntan si se puede o no superar esta situación tan delicada. ¿Cuál es la respuesta? Depende básicamente del restablecimiento del vínculo de confianza entre ambos y el grado de afectación, ya que en algunos casos el daño puede perdurar para siempre y la separación en la mejor opción para los dos.

Cuando te enteras de algo así hay una auténtica explosión de sentimientos y se inicia un proceso que lleva al replanteamiento de la relación. Traición, rabia, dolor, tristeza, desconfianza, dudas, venganza, incredulidad, vergüenza, impotencia... un torrente de emociones del que pocos están preparados para sentir en sus propios cuerpos.

El duelo

Muchos no tienen claro que la infidelidad depende del pacto que cada pareja haya acordado. Lejos queda el concepto de matrimonio eterno en el que ambos eran esclavos hasta el fin de los días. Con la evolución de la sociedad, muchas uniones han cambiado y los términos y condiciones se han reestructurado. El abanico de posibilidades es inmenso.

La fidelidad, lejos de ser una condición natural de nuestra especie por defecto, se debe más a una cuestión de voluntad, es decir, un propósito que uno se pone y que acuerda con otra persona. A diferencia de otras especies que llevan codificada en su genética toda una serie de conductas a seguir, los seres humanos no tenemos las cosas tan claras. Somos monógamos por cultura y religión, pero no por naturaleza. Así que cuando alguien se va con una tercera persona, sentimos que ha roto ese pacto al que habíamos llegado.

¿Soluciones?
Concretad los valores que son básicos para cada uno y combinarlo con espacios individuales, pero también en común. Ambos son necesarios y enriquecen la relación. Valorarse es también muy importante. Dedica tiempo a cosas que te gusten y haz que tu autoestima crezca. "Tomarse un tiempo para uno mismo es importante. No evites las emociones desagradables. Intenta cuidarte y no te pelees con esos momentos de bajón, así entenderás mejor la situación", continúa el experto.

"Las rutinas son muy importantes. Si antes hacíamos determinadas cosas para cuidarnos hay que continuar igual. Es el momento de seguir haciéndolas para distraerse y tomar distancia", explica

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