Este es el motivo por el que los ginecólogos recomiendan usar el secador en la vagina

Conoce todo lo que debes saber sobre esta práctica que cada vez es más común entre las mujeres, y que según expertos puede ayudarte a proteger tu vagina.

Secarse la vagina con un secador de pelo no se trata de un fetiche fuera de lo común, sino que se trata de un método muy eficaz recomendado por ginecólogos para prevenir las infecciones vaginales.

Los síntomas de los hongos vaginales se presentan con picazón y ardor en la zona íntima, también puede aparecer dolor al orinar y también suele aparecer un flujo amarillento.

Los diferentes factores que pueden hacer que aparezca candidiasis vaginal son: cambios hormonales (por ejemplo, el embarazo), trastornos metabólicos (enfermedades de tiroides), sistema inmunológico débil, o consumo de pastillas anticonceptivas. También influye el hecho de que se tenga una excesiva higiene en la zona íntima o el uso de ropa que sea muy ajustada o ropa interior sintética.

Una manera para prevenir la candidiasis vaginal, una infección muy frecuente que sufren por lo menos una vez en su vida el 75 % de las mujeres, es lavarse la vagina con agua tibia y después secarse con aire frío, aunque hay que tener cuidado de no secar la vagina demasiado ya que se podría provocar un desequilibrio en el ambiente vaginal.

Alyssa Dweck, ginecóloga estadounidense y autora de "The Complete A to Z for your V", recomienda el uso de esta técnica. Y Beatrice Wagner, terapeuta sexual dice que:

“Durante el intercambio carnal hay una gran cantidad de bacilos. El ambiente húmedo y cálido de la vagina les resulta ideal para reproducirse. Esto no quiere decir que todas las relaciones íntimas terminen con infección de este tipo. Por lo general, nuestro sistema inmunológico está preparado para combatir las bacterias. Pero cuando alguien es propensa a la candidiasis, debería prevenirla usando el secador, aunque suene disparatado.”

Es decir, que después de un encuentro íntimo, la mujer debería de lavarse con agua templada y secarse con aire frío. Pero hay que tener en cuenta el no secarse demasiado porque el interior debe permanecer húmedo, y de secarlo demasiado, se podría provocar un desequilibrio en el ámbito vaginal.

Así que ya sabes, si eres propensa a infecciones vaginales, tal vez te vendría bien probar esta técnica, ¿no crees?

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