Crudo caso de joven que por culpa de una vela sufrió accidente

Según contó este joven de Galveston en Texas, cuando tenía dos años su madre dejó una vela cerca de su cuna. Esta se cayó y provocó un incendio que dejó heridas en el menor. De manera increíble, sobrevivió: “Estaba súper herido. He tenido tantas operaciones ahora que ni siquiera puedo recordar cuántas”.

Debido a esta crítica situación, siendo niño le amputaron las dos manos. Sus piernas igual se vieron afectadas: “Tengo cinco dedos a la izquierda y a la derecha, tengo un dedo. Yo no camino normalmente”. Y no tan solo eso, sus doctores también cubrieron sus ojos con injertos de piel, para así protegerlos con la esperanza de que algún día pudiera ver, según consignó el portal Metro.

Y esa es justamente la lucha que lleva Zaid, ya que existe la posibilidad de que pueda someterse a una operación que le permita ver otra vez: “Mi próxima esperanza es recuperar mi visión. He estado ciego desde el accidente. Si me hiciera esta cirugía, sería la primera vez que vería el mundo correctamente (…) Poder ver a mi familia nuevamente después de 14 años será bueno”.

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